Ya este Viernes sabiendo las condiciones de la mar y tras un buen calenton de cabeza a mi amigo Gorka, acabe convenciendole para que me acompañase a la tarde-noche a pescar.La organización era perfecta y empezamos al revés de lo habitual, o sea, primero llenar la tripa y luego pescata.
Tras la degustación sobre las 8:30h de unas cazuelas de callos, un poco de queso con menbrillo y los chupitos de rigor (una imagen vale mas que mil palabras) nos pusimos rumbo al pesquero.Para encarnar llevamos gambas y de engodo un par de calderos de macizo, uno de sardina picada por el y otro de Torres.
La puesta estaba aceptable y nada mas llegar empezaron las primeras picadas y aunque los sargos no eran de gran calibre comentamos que era buena señal.Tras esto tuvimos que sortear a nuestra amigas las innombrables y muchas Jarguetas que fueron devueltas al agua.Ya con de noche prieta empezo a subir el tamaño de las piezas y el numero de las mismas.Fue sorprendente ya que solamente no pudimos mandar a seco una, y es que tras una feroz batalla a Gorka le rompió un pedazo de animal del copón al ir a sacarla ya con ella en el aire.